En esta oportunidad desarrollaremos toda la información sobre la labaria, una serpiente venenosa que habita en América central, Sudamérica y en algunas Antillas.
La labaria (Bothrops atrox) es una serpiente venenosa que integra la familia de los crotálidos y la familia de los Vipéridos.
Son especies que se refugian en las plantaciones de caña de azúcar. La medida que presentan es de 1,5 metros, pero llegan a alcanzar los 2 metros.
Presenta una cabeza triangular. Se puede observar en el cuerpo marcas oscuras en forma de punta de flecha. A los costados pueden tener un tono rojo brillante. A ambos lados de los ojos hasta el cuello porta una banda negra. La cola fina termina en una dura punta.
La labaria permanece enroscada durante todo el día, es de esta forma que logran camuflarse con su entorno. Posteriormente a la puesta del sol, esta serpiente va en busca de las presas con las que se muestra demasiado peligrosa.
Esta serpiente es veloz al atacar, y su mordedura puede ser fatal para el humano.
La labaria es ovovivípara, luego del apareamiento la hembra se traslada con los embriones en proceso, y se mueven fuera y dentro del solo para mantener de esta forma la temperatura constante que necesitan.
En las regiones ecuatoriales, la labaria tiene una gestación de 3 a 4 meses. Por camada pueden tener de 60 a 80 crías.
Al nacer la medida de las crías es de 34cm. El color que presentan los pequeños es más brillante que el que posee las especies adultas. Cuando nace la labaria ya cuenta con sus glándulas venenosas, es decir que ya desde que nacen son especies peligrosas.