En esta ficha desarrollaremos la información sobre el oso polar, un animal que se halla en los primeros puestos de la lista de las especies en peligro de extinción.
El oso polar (Ursus maritimus) u oso blanco es uno de los animales más grandes que existe, además es el gran depredador del ártico. En cuanto a la diferencia que este posee con los otros osos, es que el oso polar puede nadar y sumergirse en el agua; también son corporalmente más alargados. Las garras con las que este cuenta son afiladas, las utilizan para sujetarse al hielo y atrapar sus presas.
El cuerpo se encuentra adaptado para soportar los helados climas, esto se debe a las plantas de los pies y el pelaje. Sus patas delanteras son anchas y las utilizan como remos para nadar.
El oso polar es un mamífero vigoroso. El macho alcanza los 350Kg, y la hembra cuenta con un peso que alcanza los 250Kg. La medida de estas especies va desde los 185cm hasta los 3 metros.
Diariamente es un animal que consume 30kg de comida, su alimentación consta de: plantas, algas marinas, frutos y mejillones; también de los animales que puedan encontrar en donde se hallan ubicados, como: morsas o focas. No ingieren agua, ya que es salada, pero en lugar del agua se hidratan con la sangre de las presas.
El oso polar inicia el apareamiento entre abril y mayo. La hembra durante septiembre comienza a ovular, a esto se lo califica como “implantación inferida”, en este tiempo la hembra amontona una enorme cantidad de grasa.
La hembra no hiberna, sino que en este período busca un lugar seguro para dar a luz. La futura madre no se alimenta, ya que la grasa acumulada le sirve para vivir.
La cría nace con un peso de 700 gramos y mide alrededor de 30cm, no cuenta con dientes y es ciego. A los 5 meses se desarrollan velozmente. Hasta cumplir los 2 o 3 años los pequeños viven con la madre.
El oso polar tiene un promedio de vida de 30 años.